(Blog dedicado a la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz. Huelma. Jaén. España)

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lunes, 18 de febrero de 2013

Texto íntegro de la presentación del cartel de Semana Santa 2013.



  Reproduzco íntegramente el texo de la presentación del cartel de la Semana Santa de Huelma 2013 a cargo de nuestra hermana Inmaculada Díaz Roa.

PRESENTACIÓN DEL CARTEL ANUNCIADOR DE LA SEMANA SANTA DE HUELMA 2013
Huelma 16 de febrero de 2013

SILENCIO: Cristo ha muerto para vivir; si el grano de trigo no muere no puede dar fruto.
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---Redoble de tambor---
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Señor párroco, Presidenta y miembros de la junta directiva de la unión local de cofradías, Señor alcalde y autoridades locales, hermanos de la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz y de todas y cada una de las cofradías de Huelma y a todos los que hoy estáis aquí, por una u otra razón: BUENAS NOCHES.
Silencio, Sepultura, Solemnidad, Sobresalto, Sacrificio,… son las palabras protagonistas por las que hoy estoy aquí y que se resumen bajo la única “S” que abarca a Semana Santa. Porque con una sola letra englobamos el sentido de la sencillez, una palabra que describe el cartel que hoy vengo a presentar y que es la bandera de la cofradía a la que pertenezco. Quizás tanto yo como mis palabras sobren esta noche porque estoy segura de que, cuando vean el cartel, serán capaces de sentir el significado de las palabras que yo les voy a relatar.
Agradezco a la junta directiva que haya confiado en mí para esta labor, coincidiendo con el 25 aniversario de la cofradía penitencial de la Santa Cruz y espero no defraudar a nadie en el cumplimiento de esta tarea que es interesante y a la vez complicada.
Es interesante, porque  soy consciente de que a partir de hoy una  foto, tomada por Ángel del Moral Gómez y un poco retocada por la cofradía;  se va a convertir en el cartel anunciador de la Semana Santa. Un cartel que  durante 40 días, nos recordará que nos dirigimos hacía una Semana llena de emociones y trascendental para todos; para los creyentes, es la Semana Mayor, la manifestación de la fe en la pasión, muerte y resurrección de Cristo; para los que no creen, es una gran exposición de tradiciones e imaginería, totalmente gratuita por las bellas calles de nuestros pueblos y ciudades.
Es complicada, porque se trata de que cada  una de mis palabras sea una pincelada que vaya dibujando dentro de cada uno el cartel que se esconde tras este lienzo y, que cuando quede totalmente al descubierto, sea fiel reflejo de lo que he intentado transmitir.
Me van a permitir que, este año y como homenaje al Cristo de la Buena Muerte; el cartel se vaya  mostrando poco a poco, haciendo alusión a la forma en que el  Viernes Santo, el párroco, en los santos oficios, va dejando al descubierto el árbol de la cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo. Para realizar esta tarea le voy a pedir  a Pedro García Gámez, vicepresidente de la Unión Local de Cofradías y hermano mayor de la cofradía penitencial de la Santa Cruz, que fuera tan amable de ayudarme
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---- Se destapan las letras----
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Semana Santa Huelma 2013. Letras en color rojo, rojo como la sangre que acompaña a Jesús en su calvario, rojo como el vino que en las bodas de Caná sirvió de alegría a los invitados, rojo como un mar que se abrió ante los israelitas, como la sangre que junto al agua brotó del costado de Jesús clavado en la cruz, y rojo como el cíngulo  que cada noche de martes santo sujeta la túnica a las caderas de los cofrades de la santa cruz.
Una única “S” para mostrar dos palabras que comparten inicio con sábado, paradójicamente hoy es sábado. Es el día del silencio y la meditación: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro, callan las campanas y los instrumentos; es día para profundizar, para contemplar. Dios ha muerto. Ha querido vencer con su propio dolor el mal de la humanidad.
Un día puente, pero con personalidad. Son tres aspectos  de un mismo y único misterio, el misterio de la Pascua de Jesús: muerto, sepultado y resucitado. No es un día vacío en el que "no pasa nada", lo que nos hace pensar en una gran lección: Cristo está en el sepulcro, ha bajado al lugar de los muertos, a lo más profundo a donde puede bajar una persona. Y junto a Él, como su Madre María, está la Iglesia, la esposa: callada, como él.
Es el día de la ausencia, el esposo nos ha sido arrebatado. Día de dolor, de reposo, de esperanza, de soledad y, junto al dolor, el negro, oscuridad que desde la hora sexta a la nona, la noche de viernes santo cayó sobre toda la tierra, que al oír el fuerte  grito de Cristo al expirar, hizo que el velo del templo se rasgara en dos y que temblara la tierra; oscuridad que hizo que los centuriones sintieran que verdaderamente el que estaba en la cruz era el hijo de Dios; demasiado tarde… Él, que es el Verbo, la Palabra, está callado, la hora nona ha llegado dejándonos tiniebla.
Negro fondo que no es sólo para dar realce a  las letras sino que todo luce oscuridad. Y la oscuridad es negra como negro es el color de la túnica que cada martes santo visten los cofrades de la santa cruz, y el negro es luto, serenidad, respeto, silencio,… negro es el color del cielo bajo el cual, por las calles más recónditas de nuestro pueblo, recorre su estación de penitencia, su viacrucis, el Cristo de la Buena Muerte.
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--- Se destapa el Cristo---
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Un Cristo al que sólo se le ve el rostro y el torso hasta la cintura.
- Un torso en el que están  perfectamente marcadas sus costillas; pero sin más señales de tortura, que la sangre que por su cara y cuello ha navegado como un río que nace de una corona de espinas, colocada para proclamarlo, bufándose de Él,  rey de los judíos, y que va a secarse sobre  su costado. De la corona de espinas nacen dos brillantes potencias que indican que en realidad es Rey de Reyes, que la corona de espinas se la pusieron para aumentar su dolor y sufrimiento, pero que la verdad puede a la ofensa y verdaderamente Él era y es: “Jesús Nazareno Rey de los Judíos”.
-Y un rostro, que descansa del lado derecho sobre una melena larga y brillante, que a pesar de todo lo pasado conserva su brillo. Un rostro de un Cristo, no de un Cristo cualquiera sino del Cristo de la Buena Muerte. Un Cristo ya muerto tal y como nos muestran sus ojos cerrados pero que reflejan el sentir de las catorce estaciones que pasó hasta llegar a su final, el final del principio:
-        Injusticia de una sentencia a muerte pronunciada por un Pilatos que se lava las manos con agua que, para Él fue vinagre cuando tuvo sed y que convirtió en vino cuando todos tuvieron ganas de beber. Sentencia a muerte que además lo hizo cargar con su propia cruz, nuestra cruz.
-        Dulzura, al encontrarse con el rostro de su madre, una madre rota de dolor  porque la maldad de los hombres lo llevan al madero.
-        Ayuda que le presta un hombre de Cirene y la verónica, uno aliviando el peso de la carga y la otra empapando el sudor en un paño, aliviando un poco así el camino.
-        Perseverancia, ante una segunda y tercera caía.
-        Fuerza, para consolar a las hijas de Jerusalén.
-        Humildad, al verse despojado de su única posesión: sus vestiduras, que se repartieron los soldados y echaron a suertes su túnica.
-        Sacrificio, al ser clavado en una cruz como un malhechor, junto a Dimas y Gestas.
-        Ternura, ante el último abrazo que le otorga su madre antes de ser sepultado.
-        Espera, después de haberlo hecho todo bien, descansa hasta que se cumpla todo lo previsto por el Padre.
-        Y lo más importante: serenidad,  aceptó su destino tras haber suplicado al padre que apartase de Él ese cáliz pero que siempre se cumpliese su voluntad; paz y tranquilidad, pues no representa una muerte cualquiera, no representa una muerte que acaba en la cruz y de la cruz al sepulcro… No,  representa una BUENA MUERTE, o sea, una muerte que se convertirá en resurrección porque él dijo de sí mismo: “ Destruid este templo y en tres días lo levantaré”
Una imagen que no luce ni vertical ni horizontal sino que tiene un ángulo de inclinación. Esto, que puede parecer insignificante es una de las cosas que caracterizan a esta cofradía, pues por las calles luce vencido ya que no es portado por un trono, sino que son cinco cofrades los que lo mecen y portan: uno delante, que alza sus pies a la altura de su cintura y cuatro, dos a cada lado de la cruz a la altura de los hombros. Pero aún así,  el significado de la inclinación va más allá, pues inclinada también está la cruz roja que llevamos los hermanos en el pecho, porque al camino recto por el más torcido…, y vencido iba Jesús camino del calvario con su cruz a cuestas y, vencida quedó María al tener a su hijo inerte entre sus brazos.
El camino fue duro, lo recordaremos como duro; pero nosotros, como cristianos, tenemos la certeza de que todo acabará con la luz, su luz, Él será y es nuestra luz.
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--- Se destapa la vela---
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Llama de uno de los cuatro cirios rojos que acompañan al Cristo de la Buena Muerte, en su estación de penitencia, su viacrucis, la fría y oscura noche de Martes Santo. Un cirio que se intuye pero que no se deja ver, porque lo realmente importante no es  dónde, sino el porqué.
Llama que quiere indicarnos RESURRECCIÓN porque la luz es símbolo de vida y además está presente desde la creación; desde el principio se nos ha mostrado la luz como alegría, nacimiento, vida, fuego, brillo, felicidad…
Llama que sobre el Cirio Pascual nos grita sin palabras que Cristo ha resucitado tal y como lo había prometido, que no estamos solos, que Cristo resucitado está presente en nosotros aquí y ahora.
Una resurrección simbolizada por la luz, el fuego nuevo que ahuyenta las tinieblas de la muerte y resucita victorioso. El sepulcro estaba oscuro y cerrado con una gran losa, pero esa mañana la piedra de la tumba rodó y permitió que la luz penetrara en el lugar de la muerte. El sepulcro, lugar de pena, dolor, oscuridad y muerte se convirtió, con la entrada de la luz, en vida, felicidad, resurrección, alegría, esperanza y promesas cumplidas. 
El Cirio que preside las celebraciones principales, esas velas colocadas en el altar o aquella que arde continuamente ante el Señor Eucaristía, quieren ser signo de que algo arde y está despierto en cada creyente y en toda la comunidad: Fe y Alegría de los que estamos convencidos de que Cristo está  siempre presente.
Es la LUZ DE CRISTO, una luz que alumbra pero que no deslumbra, por eso, a partir de ahora ya no tendrá que haber oscuridad ni tinieblas en la vida de los cristianos, tenemos la luz por bandera que nos guía y nos hace ver el camino; es una luz que viaja en línea recta siempre, como sus palabras directas y sin rodeos, Él escribe recto en renglones torcidos. Ahora se espera de nosotros que seamos espejo de Jesús, que alumbremos nuestra vida y la de los demás, que vivamos como vivió y pensemos como él pensó. Que no nos quedemos en la muerte sino que proclamemos su resurrección, que seamos luz, pero siempre teniendo en cuenta que nosotros no tenemos luz propia como el sol, sino que reflejamos la luz de Cristo en nuestras vidas como la luna refleja su luz en el mar.

Y bajo la luz de nuestro pueblo ondeará en cada rincón: en un escaparate, en una esquina, en la puerta del templo, en el suelo tras haber sido arrancado por el susurro del viento, en la portada de un libreto, y nos anunciará una semana llena de emociones que comienza con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, sigue con la institución de la Eucarística, continúa con el sufrimiento, la oscuridad y la muerte pero  acaba con la luz, con la vida, con la resurrección. Se trata de un Rey de pobres, que vino a mostrarnos el amor del Padre Dios aceptando el cáliz y venciendo a la muerte, a las tinieblas, a  la mentira y al odio. Venció al miedo y triunfó sobre el egoísmo de los poderosos que  creían haber acabado con el nazareno después de haber traspasado su costado, pero, era una semilla con una carga de amor tan poderosa que reventó de debajo de la tierra y brotó con una nueva vida.
Por ello, cuando miremos este cartel no podemos ver tan sólo un Cristo, una llama y oscuridad, sino que tenemos que llegar al trasfondo, al verdadero sentido de nuestra fe cristiana: muerte que espera ser vida, noche que espera un amanecer y luz que vence todo y nos anuncia que CRISTO HA RESUCITADO porque la luz siempre disipa totalmente las tinieblas.
Preparémonos en este año de la Fe, para vivir la semana grande que nos anuncia este cartel y permitidme que termine no con mis palabras, que tan sólo son humanas, sino que por un momento mi voz sea su voz para clamar:
“Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”



domingo, 17 de febrero de 2013

Presentación del cartel y pregonero de la Semana Santa 2013.

La Semana Santa de Huelma 2013 ya tiene su cartel y su pregonero. El primero empezará a lucir en los escaparates de los establecimientos a partir de hoy y el segundo podremos escucharlo en la noche del 23 de marzo, justo antes del Domingo de Ramos.
Coincidencia o destino lo cierto es que en la celebración del XXV aniversario de la fundación de la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz le ha correspondido a esta la elaboración del cartel de la Semana Santa 2013. Así, pues, el Santísimo Cristo de la Buena muerte será quien dé imagen pública a la Semana Santa de nuestro pueblo. 
El acto de presentación del cartel tuvo lugar el día 16 defebrero en el Auditorio municipal de la Plaza de España y corrió a cargo de Inmaculada Díaz Roa, una veterana cofrade,  con la ayuda de nuestro Hermano mayor y vicepresidente de la ULCO ( Unión Local de Cofradías), Pedro García Gámez que fue quien descubrió el cartel.
 El cartel, clásico y sobrio, refleja con sencillez pero con claridad el espirítu de la cofradía y a su titular. La fotografía es obra del conocido y  valorado  fotógrafo local  Ángel Del Moral Gómez y representa al Santísimo Cristo de la Buena Muerte en su posición clásica inclinada. La fotografía se completa con la imagen de uno de los cirios que alumbran al Cristo y que tanto definen a esta cofradía y unas letras en rojo rotulan el texto: "Semana Santa". "Huelma 2013.
El pregonero, por su parte, quien recibió las pastas que recogerán su pregón, será D. José Rodríguez Perales, el que ha sido párroco de Huelma durante 15 años y que actualmente regenta la parroquia de San Francisco de Linares. Obviando la parte doctrinal que se deriva de su vocación sacerdotal, estamos seguros de  que el pregón de D. José será un pregón cargado de emotividad y buena oratoria por su conocimiento de la Semana Santa huelmense, sus cofradías y sus cofrades.

viernes, 8 de febrero de 2013

2º Viacrucis

El próximo día 14 de febrero tendrá lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta el segundo viacrucis organizado por la Cofradía de la Santa Cruz en el marco de los actos conmemorativos del XXV aniversario de la fundación de la Cofradía. En esta ocasión el viacrucis se ofrecerá por Manos Unidas, la parte  más generosa de la Iglesia Católica.

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