Pregoneros de una Semana Santa

Desde que en el año 2001, la Unión Local de Cofradías de Huelma (ULCO) instaurase la celebración del Pregón Oficial de la Semana Santa, la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz ha tenido el honor de tener entre sus cofrades tres pregoneros con los que engrandecer la Semana Santa Local.

JUAN BAYONA FERNÁNDEZ: Pregonero de la Semana Santa del 2001 ( y humilde autor de este blog)

Cofrade fundador de esta Cofradía, fue el primer pregonero de nuestra Semana Santa y tuvo por delante la dificil tarea de inaugurar un acto antes inexistente con la incertidumbre añadida de no saber cuál sería la respuesta de los cofrades y el futuro de un acto de estas caracterísitcas. Hoy, ocho años más tarde, me siento orgulloso como pregronero, como cofrade y como huelmense al comprobar la consolidación de este acto de la ULCO como un acontecimiento de gran relevancia social y cofrade en Huelma manteniendo cada año la esencia de lo que debe ser un buen pregón de Semana Santa.

El primer pregón de la Semana Santa de Huelma fue un pregón con dos grandes partes: una primera parte de experiencias cristianas y cofrades del autor, salpicadas de reflexiones sobre el mundo cofrade y su relación con la Iglesia; y una segunda parte, más literaria, donde se va haciendo un recorrido por las diferentes cofradias locales, centrándose especialmente en sus imágenes titulares, al ritmo de cada día santo con alusiones a las celebraciones cristianas de estos días, especialmente el Triduo Pascual.

CRISTÓBAL GARCÍA RODRÍGUEZ: Pregonero de la Semana Santa del 2007.

Cofadre fundador de esta Cofradía, y Hermano Mayor de la misma durante algunos años, presentó un pregón esencialmente doctrinal que se puede dividir en tres grandes bloques. En el primero de ellos, Cristóbal nos ofrece su experiencia cristiana y su incorporación al mundo parroquial. El segundo bloque es una amplia reflexión sobre la figura de Jesús como hombre y como Dios. Y finalmente el tercer bloque constituye también una profunda reflexión, con veladas alusiones a las cofradías locales, sobre la Semana Santa, centrándose sobre todo en lo que la Iglesia celebra cada día santo.

JUAN LUIS GUZMÁN FERNÁNDEZ: Pregonero de la Semana Santa del 2008

Último pregonero de nuestra Semana Santa, Juan Luis es cofrade casi desde la fundación de la Cofradía y ha sido Hermano Mayor desde el año 2001 hasta el 2004. El más joven de los pregoneros hasta la fecha, ofreció un pregón con innegables toques de originalidad en su redacción y una visión más actual de nuestra Semana Santa. En la primera parte del pregón se centra en sus experiencias cofrades destacando la imagen de un cofrade niño que, amen de la simpatía, ofrece la visión de una nueva generació cofrade. La segunda parte, titulada "El cofrade y el cristiano" es una reflexión sobre el mundo cristiano cofrade en la que se deja sentir su experiencia como Hermano Mayor y miembro de la Unión Local de Cofradías sin que queden excluidas las llamadas de atención al mundo cofrade. Por último, Juan Luis hace un recorrido por nuestra Semana Santa con un estilo lleno de sensaciones y de muy buena calidad literaria en algunas de sus partes.

Leemos nuestras actas..: Procesión en Jueves Santo

A pesar de la juventud de nuestra Cofradía, releer las actas de la misma, aparte de ser un ejercicio de curiosidad, es también un repaso a la historia para comprender mejor nuestro presente.

Así, tras el acta fundacional, cuyo contenido inaugura la primera entrada de este blog, y el acta número dos (con fecha 23 de Noviembre de 1988 y que refleja una reunión de carácter bastante reflexivo en busca de la identidad de la Cofradía), el acta nº 3 ( con fecha 25 de Enero de 1989) recoge, junto a la situación económica, algunos temas de interés:

1. En primer lugar, que la estación de penitencia de la Cofradía de la Santa Cruz " se realizará todos los años el día de Martes Santo... y bajo el estricto cumplimiento de los artículos 27 y 28 de los Estatutos de la misma" No se hace referencia para nada al Barrio como recorrido procesional. La decisión de procesionar por la zona conocida por el Barrio ( Cfr la entrada "Martes Santo en el Barrio") no tendrá lugar hasta el año 1990, según aparece recogida en el acta con fecha 10 de Marzo de 1990 ( A partir de aquí las actas no aparecen numeradas, sino sólo con la fecha de celebración de la Asamblea)
2. En segundo lugar se decide en Asamblea Ordinaria que, por invitación de la Cofradía de San Juan Evangelista y la Santísima Virgen de la Esperanza, se haga también desfile procesional el día de Jueves Santo con esta cofradía. Pero más significativo aún resulta el que la Asamblea decidiese que esto "fuese así todos los años, a excepción de aquel año en que la procesión del Santo Entierro de Cristo se celebrara General, de la cual participaríamos". Se alude aquí la Procesión General del Santo Entierro que durante algún tiempo se celebró en Huelma la noche del Viernes Santo en la que, a imitación de la Procesión General de Úbeda, desfilaban todas las cofradias penitenciales de la localidad. No recuerdo si la Cofradía de la Santa Cruz participó en esta Procesión General en más de una ocasión.

Por lo que respecta a la procesión del Jueves Santo, junto a la Cofradía de San Juan, sólo se celebró aquel año por lo que el hecho quedó como un recuerdo en la historia de la cofradía.

Nuestros símbolos

Sin ningún género de dudas, las cofradías en general, y las de Semana Santa en particular, se identifican principalmente por sus imágenes titulares, por el misterio que ellas representan. Sin embargo, en todas las cofradías hay presentes una serie de símbolos que las definen y las hacen originales. Entre esos símbolos están los estandartes, quizá el primer y más representativo símbolo de cualquier cofradía.

La Cofradía Penitencial de la Santa Cruz tiene dos estandartes:

El primero de ellos fue creado y elaborado el mismo año de la fundación de la cofradía (1988) y se trata de un estandarte de no excesiva calidad pero sí de un fuerte contenido alegórico. Sobre fondo de terciopelo negro aparece representada una cruz roja inclinada ( igual que la que llevan los cofrades en su túnica) y que representa la vocación de esta cofradía a la adoración de la Santa Cruz, una corona de espinas sobrepuesta (símbolo de la pasión) y un cirio blanco igualmente sobrepuesto que tiene un doble significado. Por un lado, representa el cirio que todos los cofrades llevarían durante la estación de penitencia, y que posteriormente sería sustituido por una cruz al hombro, y por otro lado tiene un claro referente que nos remite al Cirio Pascual, símbolo de la Resurrección de Cristo.

El segundo estandarte fue bendecido en la misa cuaresmal de la Cofradía celebrada el día 12 de Abril de 2003 y procesionó por primera vez en la Semana Santa de ese año.

Se trata de un gran telón cuadrangular de terciopelo negro acabado en picos rematados con borlas, bordeado de pasamanería y flecos en la parte inferior. La confección del mismo se debe a Edelmira Guzmán, afamada bordadora de la localidad, junto la desinteresada colaboración de otras mujeres.

El elemento clave y central del estandarte es un óleo del Cristo realizado por Juan Fidel Quesada, natural de Huelma, y con un curriculum que incluye el cartel de la Romería al Santuario de la Fuensanta (patrona de Huelma) en el año 2001 y el cartel anunciador del Carnaval de Huelma del año 2003. En el mundo de la Semana Santa irrumpe con la realización del óleo del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y el de María Santísima de los Dolores en su Soledad.

El óleo, respetando el espíritu de la Cofradía, representa el rostro del Santísimo Cristo de la Buena Muerte en la posición tradicional inclinada tal y como va portado en la procesión.

Por último , el estandarte está plantado en unas varas de orfebrería en alpaca elaboradas en los talleres de Orfebrería Tuccitana de Martos.

De rojo y negro

La Cofradía Penitencial de la Santa Cruz viste túnica negra con cruz roja inclinada sobrepuesta en el pecho, cíngulo rojo y caperuz negro caído. El traje de estatutos se completa con la medalla de la cofradía y una cruz de un metro y medio aproximadamente de altura que porta cada uno de los cofrades.

Como el traje, esta es una cofradía que se rige por la sencillez y austeridad de sus enseres y de su desfile procesional. Son características esenciales de esta cofradía.

1. El silencio que preside toda la estación de penitencia, un silencio que viene marcado por un "voto de silencio"que se ejerce de forma colectiva con el rezo de una oración inicial que se pronuncia en el interior de la iglesia y que cada cofrade asume como compromiso personal durante toda la estación de penitencia. Este silencio se ver reforzado por la ausencia de cualquier tipo de banda o agrupación musical. Hasta hace muy pocos años la cofradía sólo se hacía acompañar de dos tambores que eran tocados por los propios cofrades, pero desde hace algunos años, la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte desfila acompañada de una música de capilla que a manera de "saetas" musicales solemniza y ennoblece el desfile de este Cristo por su "Barrio".
2. El rezo del Santo Via Crucis es el otro gran signo que define el semblante de esta cofradía penitencial. Durante toda la estación de penitencia los cofrades y devotos que acompañan al Santísimo Cristo de la Buena Muerte rezan las 14 estaciones de esta oración de la Iglesia haciendo 14 paradas marcadas por un pequeño cuadro que iconograficamente representa el episodio correpondiente a la estación que se reza en ese momento. El recorrido de la procesión marca oríginales estampas en el rezo de estas 14 estaciones, pero tres merecen ser destacadas: la 9ª estación ( en la Cuesta de Santa Ana) donde tiene lugar la Salutación de la Cofradía de María Santísima de los Dolores en su Soledad), la 12ª ( en la Calle Calesera) cuando "Jesús muere en la cruz" y todos los cofrades se arrodillan en señal de adoración y la 13ª (en la Calle Umbría) donde tiene lugar la Salutación de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica)
3. La adoración a la Santa Cruz como su propio nombre indica. Esta importancia de la cruz queda reflejada en el primer estandarte de la cofradía, una alegoría de sus señas de identidad, en la cruz que porta cada uno de los cofrades y que pretende mostrar la comunión y participación en el misterio de la muerte y resurrección de Jesucristo y sobre todo la cruz como elemento de adoración, una adoración que tendrá su momento culmen en los Oficios del Viernes Santo cuando todos los fieles participantes en dichos Oficios se inclinan ante la imagen y cruz del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Por otro lado, la fiesta litúrgica de la cofradía tiene lugar el día 14 de Septiembre, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

Martes Santo en "El Barrio"

La Cofradía Penitencial de la Santa Cruz realiza su estación de penitencia en la noche del Martes Santo en torno a las 21:30 horas desde la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Fuensanta, conocida popularmente como la Iglesia de "El LLano"

De este modo la Cofradía de la Santa Cruz llena el vacío que había dejado la tarde noche de Martes Santo otra cofradía juvenil llamada de los Estudiantes, fundada, según relata Paqui Serrano en nuestro boletín cuaresmal "Silencio"del año 2003, en 1971 y desaparecida diez años más tarde. Esta cofradía procesionaba al Señor de la Humildad, hoy integrado en la Cofradía de Cristo de la Expiración y María Santísima del Calvario.

Sin embargo, lo que llena de un ambiente especial la noche del Martes Santo huelmense es el silencio, solo quebrado por los sones de la música de capilla y el rezo de las estaciones del Santo Via crucis, de una procesión de negro y rojo serpenteando por las calles más recónditas de una de las partes altas del pueblo, y que se conoce con el nombre de "El Barrio".

"El Barrio" es una zona apartada del centro urbano, tradicionalmente humilde, caracterizada por grandes pendientes de casas pequeñas y blancas. Sus calles son estrechas, a veces tortuosas, y bastante intimistas. Tal y como han puesto de manifiesto algunos estudiosos de nuestro pueblo, "El Barrio" representa una parte antigua del casco urbano que, en su estructura, nos recuerda al modelo de construcción que nos dejaron los árabes. Sólo la originalidad de esta cofradía, que porta al Santísimo Cristo de la Buena Muerte sin trono, sobre los propios hombros de los cofrades, hace posible la estación de penitencia por unas calles como estas.

Ver desfilar a los cofrades de la Santa Cruz, con sus cruces al hombro y el eco de su rezo por estas calles de silencio es una auténtica estampa de recogimiento.

Merece la pena ver a esta cofradía por las calles Rocabril, Mirabuenos ( especialmente en su tramo final con el pueblo al fondo y la luna llena en las noches frías de Sierra Mágina), en la Cuesta Santa Ana ( con la salutación de la Cofradía de la Santísima Virgen de los Dolores) o ya al final de su recorrido en Calle Umbría ( con la salutación de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica) justo antes de encerrarse en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción.

La imagen del Cristo de la Buena Muerte

La imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte es una imagen de serie donada en los años 60 por una feligresa para presidir el Altar Mayor de la nueva Iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta.

Aunque de no buena factura, la imagen representa a Jesuscristo crucificado, con rostro sereno, en el momento de su muerte.

En el 2001, siendo Hermano Mayor de la Cofradía Juan Luis Guzmán Fernández, se decide la realización de una nueva cruz para el Titular. La cruz, cilíndrica y arbórea, está realizada en madera de cedro en dos piezas y es obra del escultor tosiriano José Miguel Tirao Carpio quien la realizó en el año 2001 siendo expuesta al pueblo por primera vez en la Misa de Cuaresma de la Cofradía el día 23 de Marzo de 2002. El Santísimo Cristo de la Buena Muerte procesiona con ella por primera vez el Martes Santo del 2002.

Sobre la cruz la cartela con el INRI en los tres idiomas en los que, según la tradición, fue redactada: hebreo, griego y latín.

El nombre del Titular, Santísimo Cristo de la Buena Muerte, fue puesto por la propia cofradía en el momento de su fundación cuando se elige a esta imagen como su Titular

La fundación

La Cofradía Penintecial de la Santa Cruz de Huelma fue fundada, según la primera acta de la Cofradía, el día 6 de Mayo de 1988 a las 8 de la tarde en el salón de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Fuensanta procesionando por primera vez en la Semana Santa del año 1989.
En aquella primera reunión se constitúyó la Junta Rectora que regiría los destinos de la cofradía hasta la aprobación de los Estatutos por parte del Obispado de la Diócesis. Actuaría como Hermano Mayor de la Cofradía, Francisco Valdivia García.
No obstante, los orígenes primeros de la Cofradía hay que buscarlos unos años antes en el grupo juvenil de la Parroquia que venía celebrando un Via Crucis durante la Semana Santa