(Blog dedicado a la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz. Huelma. Jaén. España)

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miércoles, 8 de abril de 2009

El silencio volvió a hacerse en El Barrio


Como si de un ritual se tratase, de nuevo el tiempo estuvo amenazando agua hasta última hora, sin embargo, la Cofradía Penitencial de la Santa Cruz volvió a realizar su estación de  penitencia en la noche del Martes Santo huelmense. 
A las 9,30 horas se abría la puerta de la iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta y  la Cruz guía, acompañada este año con dos artíticos faroles de mano en alpaca, abría una procesión que este año rondaba los ochenta nazarenos, entre los que se encontraba un gran número de jóvenes cofrades que hacían su estación de penitencia por primera vez.
La cruces en hileras de negro y rojo, la música de capilla del grupo "Sine Nómine" y el eco del Via Crucis fueron conformando un cortejo procesional que, un año más, alcanzó su momento cumbre cuando entra por las calles estrechas de El Barrio, el escenario auténtico de esta cofradía. Mirabuenos y Gargantón se convierten en Vía Dolorosa de oración. El silencio volvió a hacerse el El Barrio.
Hacia las 11,30, rezadas las 14 estaciones, los cofrades de la Santa Cruz hacían su pasillo de gala al Santísimo Cristo de la Buena Muerte hasta su ubicación en el coro de la iglesia de la Inmaculada Concepción desde donde el Viernes Santo será traslado al Altar Mayor de la misma iglesia para recibir la adoración de todos los fieles del pueblo. 
( En la fotografía imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte con las nuevas potencias que ha lucido este año).

martes, 7 de abril de 2009

Hoy es Martes Santo


Hoy es Martes Santo, gracias  a Dios, vuelve a ser Martes Santo y un año más, a las 9,30 de la noche,  la Cofradía de la Santa Cruz, con el Santísimo Cristo de la Buena Muerta, estará en la calle después de cruzar el umbral de la Iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta.
Pero antes,  los cofrades y amigos de la Santa Cruz nos volveremos a encontrar en los salones de la iglesia para compartir, entre dulces, mantecados y alguna que otra copilla de anís que calme el frío de Mágina, las experiencias de todo un año; volveremos a encontrarnos aquellos que no nos vemos, los jóvenes de otro tiempo iremos llegando orgullosos con nuestros hijos, semillas de una nueva Santa Cruz; volveremos a sentir la hermandad del cofrade... 
Ya en la Iglesia, delante del Sereno Cristo de la Buena Muerte,  vestidos de rojo y negro, con el caperuz aún alzado sobre nuestras cabezas, contemplaremos a Aquel que nos ilusiona durante todo un año. ¡Bendito Cristo de la Buena Muerte, rojo en tu sangre y negro en la oscuridad de tu muerte bencide a tus cofrades!
Silencio, es Su Hora, silencio. Sólo unos acordes de suave música de capilla sonarán a partir de ahora en las calles de Huelma. 
"Silencio del Cristo de la Buena Muerte. Silencio unido a oración de Santo Via Crucis, silencio de un barrio que nunca supo de procesiones en sus calles, un barrio vergonzoso y tímido con Cristo pero que ha sabido prestar sus blancas, estrechas y empinadas calles  a la cruz desnuda del Cristo de la Buena Muerte" (Pregón de la Semana Santa del 2001)
Un año más, habrá sido Martes Santo en Huelma. 

domingo, 5 de abril de 2009

IX Pregón de la Semana Santa (2009)

El pasado día 4 de abril tuvo lugar en el Auditorio Municipal de Huelma la lectura del IX Pregón de la Semana Santa que organiza la Unión Local de Cofradías. (ULCO)
Este año la lectura del pregón ha corrido a cargo de Eloy López Ortega, veterano adorador nocturno y conocido cofrade de la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica. 
Fue presentado por Alfonso Justicia Torres, Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, y precedido por los sones de la marcha "Nuestro Padre Jesús", interpretada por la Banda de música "Sebastián Valero", Eloy ofreció quizá el pregón más breve de los leídos hasta hora.
La primera parte, en la que no faltaron numerosos agradecimientos a la ULCO y otros colectivos del mundo religioso de Huelma como la Adoración Nocturna, de la que fue presidente durante algunos años, emotiva, y en ocasiones con algún inciso humorístico, estuvo marcada por las anécdotas de sus inicios cofrades junto a otros veteranos de la Cofradía del Nazareno. La segunda parte, en un tono mucho más sobrio y pasando muy de puntillas por las cofradías locales, fue una reflexión sobre el sentido de las prácticas cuaresmales (ayuno, abstinencia, limosna...) y sobre el sentido cristiano de la Semana Santa invitando a una vivencia de la misma desde el templo. 

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